Hola a todos! Si eres propietario de un piso alquilado, seguramente en algún momento te habrás enfrentado al temido problema de las humedades. Gotas que aparecen en las paredes, manchas en el techo, un olor a humedad constante… ¡Una pesadilla! Pero ¿quién debe hacerse cargo de estas reparaciones? ¿El inquilino o el propietario? Vamos a desentrañar este asunto.

La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y las humedades

La LAU establece que el propietario tiene la obligación de entregar la vivienda en condiciones de habitabilidad y de mantenerla en ese estado durante todo el periodo del contrato. Esto significa que, en general, el propietario es responsable de las reparaciones necesarias para solucionar problemas de humedad.

¿Por qué? Porque las humedades suelen ser consecuencia de problemas estructurales del edificio, como filtraciones en la cubierta, deficiencias en las instalaciones o falta de mantenimiento. Estas cuestiones son responsabilidad del propietario.

¿Y si la humedad es culpa del inquilino?

Hay excepciones a la regla. Si la humedad se produce por un mal uso de la vivienda por parte del inquilino, como no ventilar adecuadamente o realizar conexiones indebidas, la responsabilidad podría recaer sobre él.

Tabla de desperfectos: ¿Quién repara?

Para que te quede todo más claro, te presentamos una tabla sencilla con algunos de los desperfectos más comunes en una vivienda alquilada y quién debe hacerse cargo de su reparación:

DESPERFECTO	¿QUIÉN REPARA?
Humedades por filtraciones en la cubierta	Propietario
Humedades por rotura de tuberías	Propietario
Humedades por condensación (si la vivienda está bien aislada y ventilada)	Inquilino
Gotera en una ventana	Propietario
Moho en las paredes por falta de ventilación	Inquilino
Rotura de un cristal	Inquilino (salvo que sea por un defecto de fabricación)
Filtraciones en al plato de ducha por falta de mantenimiento del sellado	Inquilino

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